Sara & René Viticultors Gratallops Partida Bellvisos Pedrer Rosat

Sara & René Viticultors es el proyecto personal de Sara Pérez y René Barbier hijo, nacido en 2001 a partir de la recuperación de una pequeña parcela de viña vieja y abandonada en Els Bellvisos, en el corazón de Gratallops. Aquella viña, rodeada de alzinas y pendiente extrema, fue el punto de partida de un proyecto que buscaba equilibrio, sostenibilidad y un vínculo profundo con la naturaleza.

El trabajo de recuperación fue inmenso: una viña que llevaba más de diez años sin podarse exigía paciencia, conocimiento y dedicación. Durante años, Sara y René trabajaron planta a planta para devolverle la vida, podando brote a brote hasta que las cepas volvieron a ser productivas. Su filosofía parte de una idea simple pero poderosa: en la naturaleza, la planta solo da semilla para sobrevivir; en la viña, el papel del viticultor consiste en acompañarla, rejuvenecerla y convencerla de que dé fruto sin forzarla.

Con el tiempo, el viñedo recuperado y la pequeña parcela en producción permitieron aumentar la cantidad de uva, consolidando un proyecto íntimo que siempre ha funcionado como un espacio de investigación y libertad creativa. Allí ensayaron vinificaciones, estilos y decisiones que acabarían marcando su manera de entender el vino. Partida Pedrer, Bellvisos Blanc o los rosados nacidos casi por casualidad son fruto de esta voluntad de exploración constante.

Las viñas, algunas con más de medio siglo, conviven con nuevas plantaciones de garnacha, monastrell y syrah realizadas en 2002. Con rendimientos muy bajos y un trabajo completamente manual, la pareja ha construido un proyecto donde el tiempo tiene un papel central: vinos pensados para largas crianzas, muchos de ellos envejecidos entre 5 y 20 años, y una parte significativa embotellada en mágnum.

Sara & René Viticultors es un proyecto pequeño, exigente y profundamente personal. Una apuesta por la sostenibilidad, por la recuperación del patrimonio vitícola del Priorat y por una manera de hacer vino que prioriza el respeto, la sensibilidad y la autenticidad.