Mas Doix

Mas Doix nació en 1998 de la mano de Valentí y Ramon Llagostera, con el propósito de preservar un estilo de vida ligado a la tierra y poner en valor las uvas de viñas viejas del Priorat. Desde entonces, la bodega ha cultivado una filosofía basada en el respeto, la constancia y la responsabilidad hacia su entorno, entendiendo el vino como el fruto de un equilibrio natural entre el paisaje, la viña y las personas.

Situada en Poboleda, la zona más fresca del Priorat, Mas Doix se beneficia de un clima mediterráneo con fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche. Las viñas, arraigadas en las laderas de llicorella, crecen protegidas por el Montsant y el Molló. Este suelo pizarroso, junto a un microclima singular, favorece una maduración lenta y equilibrada, dando lugar a uvas de gran concentración y elegancia.

La finca combina tradición y sostenibilidad, practicando desde 2016 una viticultura ecológica certificada y aplicando principios biodinámicos y de permacultura. El trabajo en la viña es totalmente manual, con vendimia selectiva grano a grano. La intervención en bodega es mínima: las fermentaciones se realizan en tinas de acero inoxidable, de madera o barricas abiertas, según la variedad y la calidad de la uva, para después envejecer en barrica hasta lograr vinos que expresen con autenticidad el carácter del terroir.

Cada parcela aporta una personalidad distinta: cepas viejas y retorcidas de cariñena en terrazas soleadas, garnachas junto al río Siurana y laderas que combinan tradición y vitalidad. En Mas Doix, la agricultura no es solo un método de producción, sino una forma de preservar la biodiversidad, cuidar el ecosistema y asegurar la sostenibilidad de la tierra para las generaciones futuras.

Mas Doix representa el equilibrio entre la fuerza del Priorat y la sensibilidad humana. Sus vinos, elaborados con respeto y precisión, son una declaración de amor a una tierra dura y generosa, que enseña a quienes la trabajan que la verdadera abundancia está en la autenticidad.