Dominio del Águila Reserva 2020 es una interpretación fiel y profunda de los antiguos claretes de La Aguilera. Elaborado con tempranillo como variedad principal y acompañado de un mosaico de uvas tintas y blancas autóctonas, este tinto refleja con precisión el alma de un viñedo centenario cultivado de forma ecológica y con sensibilidad biodinámica. Una expresión sofisticada del terruño castellano que reúne tradición, complejidad y elegancia en cada copa.
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Tim Atkin
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Robert Parker
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Peñin
VIÑEDO Y PROCESO DE PRODUCCIÓN
Procede de algunas de las viñas más viejas de La Aguilera, situadas a una altitud media de 880 metros sobre suelos de arcillas rojas con toques calcáreos. Las cepas, muchas de ellas centenarias e incluso prefiloxéricas, son cultivadas de manera ancestral, hoy bajo certificación ecológica y con prácticas biodinámicas adaptadas al clima de la zona. El vino se elabora con vendimia entera sin despalillar, pisado tradicional con los pies y fermentación en depósitos de hormigón con levaduras autóctonas. La fermentación maloláctica se realiza de forma natural y prolongada en cubillos de roble, seguida de una crianza lenta de 34 meses en estos mismos recipientes, en su mayoría de roble francés. No se clarifica ni se filtra, y el embotellado se lleva a cabo manualmente.
NOTAS DE CATA
Vista:color cereza brillante. Nariz:aromas complejos y expresivos con notas especiadas y minerales. Boca:elegante, persistente, largo y con un final ligeramente secante.
MARIDAJES RECOMENDADOS
Un vino ideal para platos de caza mayor, estofados complejos, carnes a la brasa o quesos curados intensos. Su carácter serio y profundo lo convierte en una excelente elección para ocasiones especiales o gastronomía de temporada.
CONSERVACIÓN Y CONSUMO RECOMENDADO
Temperatura de servicio recomendada: entre 15 y 16 ºC. Gran potencial de guarda.
La Bodega
Dominio del Águila
Dominio del Águila es una bodega familiar ubicada en La Aguilera, un pequeño pueblo de la Ribera del Duero. Desde 2010, Jorge Monzón e Isabel Rodero lideran este proyecto que combina tradición y vanguardia, uniendo la experiencia en viticultura y arquitectura para dar forma a una bodega singular. La finca está certificada en agricultura ecológica y forma parte del Consejo Ecológico de Castilla y León.